El Grinch, un ícono de las navidades que todo mundo conoce, ya sea en su versión live action o animada, todos hemos disfrutado de esta conmovedora historia de Navidad, y aprovechando las fechas, hemos decidido hablar sobre las lecciones marketeras que podemos encontrar en este famoso filme.
¿Pero de qué trata el Grinch? Aunque es imposible que nunca hayas visto esta icónica película de estas fechas pues aquí te lo contamos:
Al inicio de la película, podemos observar a todo mundo en Villa Quién realizando compras de urgencia, haciendo referencia a que el espíritu navideño se centra en un consumismo irracional. Mientras tanto a lo alto del pueblo se encuentra el Grinch, aquel que odia la Navidad, sin embargo, Cindy Lou, es la única que cree en su bondad desde el principio.
El Grinch es un símbolo anti-consumismo, su parodia de la época navideña nos enseña un inconformismo ante este fenómeno mundial y su inversión para sentirte adecuado para la ocasión.
Además de un mensaje que va directo al corazón, también, como comentamos al inicio de este blog, deja enseñanzas marketeras; los claros ejemplos que podemos encontrar son los siguientes:
- Marketing emocional. En este filme podemos observar claramente como con una serie de actividades de la temporada, y mientras transcurre la historia el Grinch comienza a tener un sentimiento de pertenencia.
- Marketing estacional. El Grinch odia la navidad porque es la época en la que el afecto se demuestra con regalos y todo es consumismo inútil, sin embargo hay un momento de epifanía donde el Grinch se da cuenta de que los regalos solo son una forma fácil de expresar lo que los habitantes de Villa Quien, sienten entre ellos.
- Storytelling. Una antigua técnica usada desde siempre está bien empleada en todo el filme, causando interés en la misma.
Grinch evaluaba de manera crítica la Navidad, una festividad capaz de volver derrochador al más tacaño. Pensó que era irracional comprar productos a precios inflados por la alta demanda.
A pesar de lo anterior, después de muchos años odiando la navidad, descubrió que lo más importante son los momentos que uno pasa con sus seres queridos y no el consumismo que provocan estas fechas.
Como todos los años, disfruta los momentos con las personas que amas, pero sin dejarte llevar por el consumismo, sabemos que quieres demostrar cuánto aprecias a los tuyos, sin embargo recuerda que un bello tiempo de calidad vale más que miles de regalos.